La picarda
que tuviste al mirarme,
provoco la desnudez
de mi sonrisa,
alterando los labios
de mi incontinencia,
el brillo de tus ojos
alumbro la noche
de los míos,
justo al inicio
de mi canto,
donde el antojo
fue cómplice,
del secreto
que te confesé,
y en la nube del ínterin
mis besos se avivaron
aleteando con el temblor
de tu ternura,
todo fue tan intimo
tan tuyo,
que la razón
de mi retentiva
siempre...,
¡ Serás Tu !
Siby