Me proclamas
como la Soberana
de tu Pecado,
yo te nombro
el Emperador
de mis vicios,
te muestras desnudo
ante mis ojos y te transito,
como si fueses
mi oda preferida,
te miro y me entretengo
con tu visible exposición ,
mis dedos se activan
con solo atildarte
en mi mente,
oigo un gemido polifónico
al pararme en tu ombligo,
mi lengua retorica
describe tu breve jadeo,
y mi intensión
activa tu potencia,
avasallo tus antojos,
aderezo tus deseos
con besos veleidosos,
cumplo tus pedidos
y te derrites...,
¡ En Mi Fuego !
Siby